Creo que GK Chesterton es uno de los pensadores más completos de los últimos siglos y, por lejos, el más lúcido del siglo XX.
Sin duda, Chesterton es un ensayista y pensador inteligente, pero lo que hace que sus ensayos tengan ese atractivo especial son, ante todo, esas gemas brillantes que los enriquecen: me refiero a sus paradojas desopilantes.
En el siglo XX, existen ensayistas más demoledores y rigurosos (como Bertrand Russell o George Santayana) que Chesterton, básicamente porque no mezclaban poesía y filosofía en la argumentación de sus textos, lo cual los hace más rigurosos y científicos, pero menos divertidos que los del vecino de Beaconsfield.
Comoquiera que un ensayo debe ser inteligente y divertido, Chesterton sí podría ocupar el nº 1 como maestro en el ensayo genérico, pero no como el nº 1 en ensayo filosófico, que ocuparía seguramente Russell o Santayana, ya que Chesterton dio muestras de ser más artista que filósofo (su prolijidad, sus ganas de "pintar el pueblo todo de rojo", es la razón, como se opina en la biografía de Ward). De hecho, su catolicismo le hizo demasiado conservador con respecto al sexo (del que en sus ensayos no se habla, si no es a la manera de San Pablo), al valor social de la mujer (en casa cuidando hijos), a la ciencia (v.g. criticó a Einstein dando por supuesto que la relatividad era un despropósito, sin justificar sus argumentos por la vía científica, sólo con poesía y teologia apologéticas; también luchó por demoler los cimientos del darwinismo con poesía, lo cual es poco riguroso, filosóficamene hablando), al Arte (criticó el verso libre con vehemencia en sus ensayos, cuando, paradójicamente, siempre sintió un amor whitmaniano; despreciaba a Picasso y a la vanguardia; nunca los entendió, ni pretendió hacerlo: en este sentido, Santayana como esteta fue mucho más apreciativo y un crítico más racional y medido; véase su The Sense of Beauty, o The Life of Reason para ello).